POR HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
Se debe apoyar todo esfuerzo institucional para reducir las muertes ocurridas en la República Dominicana debido a los accidentes de tránsito. La utilización de alcoholímetros sin duda que es una buena decisión. No obstante, es conveniente que las autoridades y toda la población sea consciente de lo siguiente.
Un alcoholímetro es un dispositivo diseñado para medir esencialmente etanol, el alcohol que está presente en vinos, cervezas, rones, ginebras, whiskys, tequilas, vodkas…y toda clase de “bebidas espirituosas”.
Esto significa que el alcoholímetro mide etanol allí donde se le utilice tal como el termómetro que ha sido diseñado para medir la temperatura.
Como docente de química somos conscientes de que alcoholímetros, termómetros o cualquier otro instrumento de medida debe ser calibrado, viene de fábrica con una precisión definida y, sobre todo, para que cumpla con su objetivo debe ser correctamente utilizado.
La calibración puede ser un procedimiento complejo en algunos instrumentos por cuya razón no se espera que la policía calibre los alcoholímetros. Sin embargo, deben disponer de alguna forma simple para saber que los alcoholímetros están en buen estado de funcionamiento. Esto puede lograrse realizando varias medidas en personas que no hayan tomado alcohol. Si el dispositivo está correcto el promedio de las medidas deberían corresponder con valores esperados.
Quizás, el tema más importante que se quiere comunicar esté relacionado con el uso correcto del alcoholímetro.
En química llamamos enmascaramiento a resultados de análisis que no tienen que ver con la realidad.
El enmascaramiento conduce a resultados que en términos técnicos se denominan falsos positivos o falsos negativos.
Esto es que, una persona pueda dar positivo en una prueba de alcoholemia cuando en realidad esa persona no haya consumido ninguna bebida (falso positivo). La otra opción es que salga negativo aún haya tomado una gran cantidad de alcohol. (falso negativo).