Santo Domingo.-El presidente Luis Abinader tomará posesión el próximo viernes para su segundo periodo de gobierno, luego que ganó la reelección en las elecciones del 19 de mayo con el 58% de los votos. Históricamente, el segundo mandato ha sido más complicado para los presidentes que logran reelegirse. Sin embargo, el contexto económico, político y de realizaciones de obras, prometen que Abinader podría tener las mejores cosechas en los próximos cuatro años.
El mandatario entregará obras tan imponentes como el Monorriel de Santiago, concluirá la extensión del Metro a Los Alcarrizos y tiene un fardo de promesas de reformas, que son tan abarcadoras como los pocos obstáculos que tiene Abinader para llevarlas a cabo.
En términos políticos, Abinader gobernará con la oposición más debilitada que han tenido los gobiernos en los últimos 20 años. Fragmentada entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FP), esas organizaciones apenas cuentan 40 diputados y tres senadores, con lo que no podrán detener en el Congreso proyectos como la reforma constitucional, la aprobación de préstamos o la reforma fiscal.
Pero a pesar de eso, los segundos periodos han resultado tortuosos para los gobernantes. La prueba de esa realidad son los casos de los expresidentes Danilo Medina y Leonel Fernández, que enfrentaron situaciones complicadas en el segundo gobierno matizadas por protestas y críticas en la opinión pública y a lo interno de sus propios partidos.
En el caso de Medina, siquiera pudo mantener al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el poder cuando concluyó su segundo gobierno en 2020.