Washington.-El Gobierno de Estados Unidos inició ayer el despliegue de unos 1.500 militares en la frontera con México, dando así el primer paso para cumplir la promesa del presidente, Donald Trump, de “cerrar” el paso de migrantes y reforzar la seguridad fronteriza.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó ayer en declaraciones a los periodistas que el mandatario firmó la orden ejecutiva para ese despliegue el lunes y el Pentágono confirmó después que se ha movilizado ya para darle cumplimiento.
El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, apuntó ayer que ha autorizado tres acciones que empezarán hoy mismo.
En primer lugar el envío de esas tropas y de helicópteros y su respectivo personal, así como de analistas de inteligencia que ayuden en las labores de detección y control.