La propuesta legislativa de la diputada del PRM Altagracia de los Santos que pretende se cree el Ministerio del Hombre parece, de acuerdo a la reacción de algunos analistas, una barbaridad tan absurda como innecesaria.
El Ministerio de la Mujer está concebido para defender el sexo femenino del abuso de los hombres, de su hegemonía tiránica y pésima concentración y administración del poder social que ostentan los hombres.
La juventud, sin distinción de sexo, necesita un ministerio especial que diseñe política, dispense atenciones y cree oportunidades especiales para para esta etapa de la vida, que nadie puede decir con certeza donde empieza, mucho menos cuando precisamente termina.
Si estos inventos no fueran sino inventos burocráticos de élites políticos que buscan crear aparatos estatales para manejar y controlar el poder, sería fácil desmontarlos y demostrar que están demás. Pero el poder los crea y los necesita para servir de ellos para controlar y repartir sus despojos con mayor disimulo y hasta con cierto encanto.
Llama la atención que esta propuesta legislativa, que como el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de la Juventud insta a establecer un ministerio de hombres, le ha haya resultado tan alarmante y escandalosa a nuestros analistas. Un ministerio del hombre para defenderlo de quién?.
