Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
Es una expresión que lo dicen tantos en el momento de las elecciones: “dame lo mío”. Para depositar un voto hay muchos que se necesita que se le dé algo o se le pague después. “Dame lo mío” y muchos después que han sido elegidos reciben esta expresión: “esta es tu oportunidad, es para que tú te hagas…”
La República Dominicana como otros países de América Latina tienen que trabajar con la corrupción, porque al elegir a alguien hace como una especie de negocio: “tú me das, tú me pagas, dame lo mío” y la idea de qué es una oportunidad está profundamente enraizada en muchas personas en toda América Latina y es una corrupción. Se acusa los políticos de corrupción, pero muchos tienen que tomar la mano y decir es mi culpa también porque yo soy corrupto, yo he dicho y digo: “dame lo mío” y esa es tu oportunidad. No seamos corruptos, no fomentemos la corrupción.
